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Tal vez su súplica llegue[a] delante del Señor, y todos se vuelvan de su mal camino, porque grande es la ira y el furor que el Señor ha pronunciado contra este pueblo(A)». Baruc, hijo de Nerías, hizo conforme a todo lo que el profeta Jeremías le había mandado, y leyó en el libro las palabras del Señor, en la casa del Señor(B).

Y en el año quinto de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá(C), en el mes noveno(D), todo el pueblo en Jerusalén y todo el pueblo que vino de las ciudades de Judá a Jerusalén proclamaron ayuno(E) delante del Señor(F).

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Footnotes

  1. Jeremías 36:7 Lit. caiga.